En la actualidad, la piscina municipal de Alcover, Tarragona, es un equipamiento deportivo modélico. Pero no sólo desde el punto de vista de los usuario de todas las edades que pueden llevar a cabo actividades deportivas saludables en sus instalaciones, sino también desde el punto de vista de la sostenibilidad y la eficiencia energética gracias a la decisión de aislar térmicamente el equipamiento con celulosa proyectada.
Ha pasado bastante tiempo, más de cuatro años, desde el momento en el que Biomarc (antes, Ecomarc) recibió el encargo de llevar a cabo el proyectado de celulosa en fachada ventilada gracias a la decisión de la dirección del proyecto de decantarse por la utilización de materiales sostenibles, de aislantes naturales como la celulosa, en lugar de los más habituales como el poliuretano, menos eficaz y obviamente, nada sostenible.