En nuestro repaso a los más de 10 años que Biomarc -en el pasado, como Ecomarc- lleva dedicados al aislamiento térmico de viviendas con celulosa, ponemos el foco en esta ocasión en la mejora de aislamiento térmico de una casa con menos de 10 años de construcción situada en Sant Celoni, Barcelona. Cuando sus propietarios recurrieron a nosotros, la vivienda contaba con un aislamiento térmico insuficiente y poco o nada eficaz.
Esta casa de casi 200 metros cuadrados fue aislada con un proyectado de poliuretano tanto en paredes como en cubierta. Como podemos ver en las imágenes, el proyectado tiene un espesor de no más de 2 centímetros. Si nos comparamos con Francia, por ejemplo, con unas normas de aislamiento mucho mas estrictas, este espesor sería, como mínimo, de 10cm. Y en la actualidad debería superar los 20cm de espesor sólo en aislamiento. Un espesor de 2 centímetros, independientemente del material aplicado, ofrece una mínima resistencia a las temperaturas exteriores o interiores, de manera que aunque tengamos la calefacción en marcha en invierno, el calor no se mantendrá.
Y lo mismo sucederá en verano: el calor entrará sin que paredes o cubierta opongan resistencia. Por esta razón insistimos en la importancia no sólo de un buen aislamiento térmico, que no degrade ni mengüe con el paso del tiempo, sino que además nos mantenga la temperatura en el interior, limitando las pérdidas energéticas y manteniendo la temperatura uniforme en toda la vivienda. En esta vivienda de Sant Celoni aplicamos un espesor de 15cm de celulosa en cubierta y teníamos una cámara de aire de 8 centímetros de espesor en paredes, con 1 centímetro de poliuretano en la pared. Aislar esta casa, con estos espesores, costó únicamente tres días de trabajo. Y el resultado es para toda la vida: confort y ahorro para siempre gracias a las propiedades de la celulosa.
En el caso sobre el que estamos comentando hoy, una vivienda unifamiliar a cuatro vientos, en la que insuflamos celulosa tanto en paredes como en cubierta, el ahorro en consumos energéticos superará el 50%. Como podéis apreciar en las imágenes, a la cubierta accedimos desde fuera, practicando un pequeño agujero a partir de la separación de tejas, y aplicando posteriormente la celulosa en manta, con una densidad acorde con los requisitos europeos. A menudo resulta relativamente fácil mejorar aislamientos existentes incluso en viviendas que por fecha de construcción ya deberían incorporar aislamiento térmico.
Viviendas construidas en los últimos años, con cámara de aire, incluso con otros materiales aislantes, tipo poliuretano o porexpan, y aislar estas viviendas, mediante el sistema de insuflado de celulosa, no es sólo un sistema sencillo sino que probablemente sea la solución mas rápida y efectiva, y que te permitirá ahorrar más de lo imaginas a un precio muy por debajo de lo que crees…